Al cierre de año es probable que estés haciendo un recuento de resultados obtenidos y trazando metas de cara al 2019. Es un momento de balance, de plantear qué medidas funcionaron en tu empresa y cuáles fueron los errores para evitarlos el próximo año.
Independientemente del giro de tu empresa, considerar los siguientes puntos ayudará a que tu negocio siga prosperando en el año que se avecina.
- Tomar decisiones: Arriesgarse es una excelente oportunidad para crecer. Si bien podemos experimentar miedo de perder lo que ya hemos obtenido, no podremos avanzar si no nos planteamos metas apasionantes.
- Valorar la tranquilidad: En un mundo de constante cambio, retomar un estado de calma nos dará ventajas de gran valor, como el evaluar proyectos que impliquen un desarrollo efectivo para nuestro negocio y la optimización de procesos.
Eliminar obstáculos en los procesos, dará además otras ventajas como rapidez y mayor productividad, así como menor estrés en las relaciones laborales y mejor trato a los clientes.
- Reformular metas: Si bien el inicio y fin de un año son periodos ideales para determinar metas, el establecer una vigilancia de su cumplimiento y reformulación de las mismas a lo largo del año, será de gran ayuda para redireccionarlas si están en un enfoque diferente, o para tomar otras medidas.
Apegarnos a metas antiguas en un entorno sumamente cambiante puede limitar nuestro crecimiento, es por ello que debemos reflexionar y reconfigurar las que sean aparentemente buenas, pero que ya no sean convenientes, considerando las nuevas circunstancias.
Con estas tres recomendaciones podrás notar cómo tu negocio se perfila de mejor manera, de acuerdo al desarrollo que has trazado y, a su vez, tendrás mejores opciones para reorientar el crecimiento, en caso de que se presenten contingencias.
