¿Has aprovechado la magia de la Navidad para mejorar tu organización?
Si seguiste los puntos que detallamos en el post anterior, seguramente la dinámica en tu oficina es más amena y tus colaboradores tienen un trato entre sí con más empatía, pero ¿qué pasaría si ahora nos enfocamos en conseguir resultados para tu empresa?
Aprende cómo puedes aprovechar la temporada de Navidad para afianzar una buena relación con tu cliente y, de esta manera, aumentar tus ventas de productos o servicios.
Lo primero que nos viene a la mente cuando mencionamos la palabra “Navidad” es felicidad o dicha. Siempre deseamos en estas fechas “Felices fiestas”. Refuerza con el cliente un trato que proyecte esta alegría.
Esto se puede conseguir al explotar la dicha que sienten tus empleados de pertenecer a tu empresa y de realizar cada día sus funciones.
Tus clientes también quieren ser felices y van a querer formar parte de ello, en el gozoso papel de consumidores de un producto o servicio que tú les proveerás.
Otro de los aspectos es la confianza. En Navidad nadie habla de terror, sino que abundan los abrazos y las sonrisas. Un trato cordial nunca podrá ser superado por cualquier promoción que anuncies con mal semblante o con miedo, así sea totalmente gratis.
Recuerda que la primera impresión que tendrán tus clientes de tu organización tiene un gran peso en su decisión de compra, por lo que si los haces partícipes de tu propuesta, exprésala confiado, subrayando tu interés en ayudarlos a que alcancen sus objetivos.
No olvides que esta confianza y cordialidad debe permear en todas las formas de comunicación que tengas con tu cliente, ya que puede ser contradictorio si en la oficina le muestras un trato amable, pero en el sistema de mailing utilizas textos escuetos y sin calidez.
Es importante tomar en cuenta que las palabras, aunque sean a la distancia, siguen teniendo peso y sirven para mantener una buena relación con un cliente, sin importar si es nuevo o de tiempo atrás.
Finalmente, en la Navidad también se comparten regalos y cuando esto ocurre, es con ánimo de dar, con generosidad. Al momento de pedir algo al cliente, ya sea que compre, contrate, se suscriba, etc. debemos mostrarle qué es lo que obtendrá como extra.
Si existimos como empresa o negocio, es para responder de manera eficiente a las necesidades de cierto grupo. La temporada navideña es una época ideal para mostrar qué venimos a dar como organización al mundo y cómo disfrutamos con ello.
Con este ánimo, deseo que estas épocas sean de procesos pacíficos en tu organización y que la dicha se refleje en tus resultados de ventas o producción, pero sobre todo en las sonrisas que logras en tus clientes.
