Para que un colaborador pueda rendir al 100 por ciento en sus horas de trabajo, y aplicar sus talentos y conocimientos de manera eficiente, uno de los factores más importantes es que éste se encuentre feliz y motivado en su área de trabajo.
La clave está en tener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, pues aunque sean dos partes distintas de la vida de un trabajador, los logros personales, como profesionales benefician no sólo al bienestar, el estado de ánimo y la felicidad de los trabajadores, sino que también a la productividad y el crecimiento de las empresas.
Por esta razón es importante no dejar pasar el bienestar integral de los trabajadores, si se sienten a gusto con la empresa, podrán ser mucho más productivos.
- Reconocer los éxitos y logros de los trabajadores.- desarrollar un ambiente de trabajo en el que las personas se sientan valoradas y que no son simplemente un número más para las empresas, sin duda ayuda a crear un mayor compromiso por parte del empleado. Expresar frases como: “Estamos orgullosos de que trabajes con nosotros” puede ser la diferencia entre un empleado que se pone la camiseta de la empresa y otro que busca diferentes opciones laborales.
- Tomar en cuenta al personal: dar un espacio donde el trabajador se sienta en confianza de expresar sus ideas y opiniones hará que sientan integrados y en un ambiente inclusivo. El clima laboral no debe ser de estrés, sino de participación en equipo.
- Impulsar el aprendizaje: capacitar de manera constante al trabajador hará que el equipo de trabajo evolucione de manera profesional, además que aumentará la competitividad. Cada uno de sus trabajadores es especialista en algo, impúlselos a compartir sus conocimientos con el equipo para crecer.